2 Corintios 6.14-18
Alguna vez en mi tarea pastoral tuve que hablar con una mujer de la congregación que estaba por casarse con un hombre casado. Cuando abordé el tema, me respondió indignada: Mira Adoniram, tú eres mi pastor pero no te metas en mi vida privada. Además, añadió, estoy segura de que Dios aprueba mi matrimonio. Me caso por amor y Dios es amor, así que me caso por Dios.
Read the rest of this post »
Comentarios